EDUCAR -con mayúscula-

Una introducción: 

"Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida" Pitágoras.


Un comentario:

"Ser inteligente en un mundo cambiante supone captar sus valores éticos y estéticos y saber desenvolverse en él con autoconfianza, autocontrol y empatía. En la era de la información, la inteligencia no sólo utiliza conocimientos acumulados para conseguir un fin, que son la solución de esos problemas de la era industrial; sino también, como dice J.A. Marina, «como una actividad creadora de información e inventora de los propios fines». Más importante que «saber» es «aprender» e, incluso, «aprender a aprender». Hoy, como dice Alvin Toffler, «no es iletrada la persona que no sabe leer, lo es la persona que no sabe aprender».

El «aprender» y el «aprender a aprender», requieren motivación, voluntad, esfuerzo, trabajo propio y compromiso, hasta llegar a la última fase de «aprender a querer aprender» que exige la era de la información. En el nuevo ideal científico, con la modelización iconológica y fractal, a diferencia de los modelos abstractos y deductivos, el aprendizaje viene dado más por los hábitos de paciencia y concentración adquiridos en el intento de solución de cualquier problema. El «saber hacer» de la era industrial debe dejar paso al «saber convertirse en», convertirse en inmigrantes del nuevo territorio de la sociedad del aprendizaje caracterizada por lo multicultural, por el pluralismo metodológico, donde los valores morales dejan de ser exógenos para constituir un logro colectivo. Todo ello requiere que el sistema educativo inicie, cuanto antes, el itinerario del aprendizaje de capacidades".

El capital humano.. Ubaldo Nieto Alba
ABC, lunes, 25,2,2002